Qué sonríes siempre aunque todo esté del revés...
Cuando te conocí no supe exactamente que pensar de ti pero me atrajo esa locura tan propia que te caracteriza; ese magnetismo infantil y desenfadado que te hace tan especial.
Ahora que eres parte de mi y te conozco lo suficiente pienso que fue el destino el que nos unió para que nos complementáramos
para que soñásemos
y aprendiésemos la una de la otra.
Te quiero muchísimo
AMIGA
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